El Gobernador Marín y la parodia
El Gobernador Marín y la parodia. Jesús Humberto González de León.-Que hay Kamel? -Que pasó mi gober, precioso. Dijo Kamel. -Mi héroe chingao, dijo el Gober Marín. -NO…pues aquí tu eres el héroe de esta película, papa. Dijo Kamel.
-Pues ya ayer le acabé de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona, le dije , que aquí en Puebla se respeta la ley que aquí no hay impunidad y que aquí quien comete un delito se llama delincuente, entonces que, que no se quiera hacer la victima y que no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Dijo el Gober en tono solemne. -Te tengo aquí una botella bellísima de coñac, que no se a donde te lo mando. Dijo Kamel, el industrial con apellido que en inglés suena como camello. -Pues a casa Puebla. - Responde el Gober. Este diálogo forma parte de una grabación recién difundida. La historia inició con el libro “Los demonios del edén” de Lydia Cacho, en el que ella “cachó” a pederastas como Jean Surcar Kuri, a quien relacionó con Kamel. Este último la acusó de difamación de honor y de ahí siguió una inusual y rápida detención, que fue el coscorrón del que se habla en la grabación. El Gobernador Marín ha caído en una serie de contradicciones: primero dice “no es mi voz”, luego dice “puede ser mi voz.” También expresó: “Tenemos que mostrar esta barbarie, porque el espionaje es una barbarie, eso si es una desgracia para el país.” Por fin, señor Marín, ¿Sí se le espió o es “una composición de voces al estilo parodia” como usted lo dijo primero? Hasta este momento todo parece indicar que la grabación sea real
Se requerirá una investigación a fondo para esclarecer si hay varios delitos posibles: uno, y el que parece más improbable, es la difamación. Dos: nexos de un empresario con pederastas, Tres: Manipulación de la justicia por parte de un gobernador para favorecer a un empresario acusador. Cuatro: un atentado a la libertad de expresión mediante intimidación. Cinco: espionaje telefónico. Ninguno de los anteriores es justificable. Los periodistas como cualquier ciudadano deben abstenerse de difamar o ser juzgados por ello y también la ley les debe garantizar el secreto profesional. La PGR reconoció que el ejercicio periodístico se ha convertido en una actividad de alto riesgo en el país. Uy, haber si no me pasa nada por escribir esto. Me siento practicante de un deporte extremo. La Comisión Nacional de Derechos Humanos informa han aumentado las denuncias por agresiones a periodistas. Ejemplos sobran: ataque a la redacción del periódico “El Mañana” en Nuevo Laredo y en Saltillo se citó a declarar a periodistas y reporteros de Vanguardia en el caso de Ignacio Diego.
Se requiere no politizar los casos, porque resulta una salida muy fácil de los gobernantes para evadir la justicia el achacar las acusaciones a fines electorales. ¿Cual será el final de esta historia? En breve le intentarán hacer un juicio político al Gober, pero sus diputados locales lo defenderán como lo hicieron los federales. Lo mas seguro es que todos sigan tan campantes. Lo dijo el mismo Marín “Si en el Distrito Federal hubo un señor que violó un amparo federal y no lo destituyeron, mucho menos en este caso que se trata de un chisme.” Lo que si es una desgracia es que en este país la popularidad de un gobernante y gritos como el de “me quieren dejaforar” bastan para quedar en la impunidad. Espero equivocarme y que se haga justicia. www.chuybeto.blogspot.com
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